Día del Solsticio, para celebrar las culturas

El 20 de junio a las 14:50 ocurrirá el solsticio de verano en este 2024 en México: es cuando el hemisferio norte recibe más luz solar, lo que no pasa en el resto del año; esto significa que el día es más largo con relación a la noche, aunque no el más caluroso, el calor acumulado se sentirá semanas después.

               Solsticio significa “Sol quieto”, proviene del latín solstitium y de sistere que significa estar parado o detenerse; y es que eso parece: que el Sol se detiene sobre nuestras cabezas.

               El verano, para quienes viven la etapa escolar, se traduce en vacaciones, en cursos especiales que se realizan en campamentos o centros campestres; son días de viajes y de alberca para las personas que habitan el norte del hemisferio, en tanto para quienes habitan el sur ocurre lo contrario, los días son más cortos y las noches más largas.

               La entrada del verano varía dependiendo de la ciudad donde se viva, puede pasar el 20 o el 21 de junio. El solsticio de verano es la consecuencia de la inclinación de 23.4 grados del eje norte-sur de la Tierra, lo que permite que la luz solar ilumine diversas regiones del planeta. Por ejemplo, cuando ocurre en junio, el Polo Norte se inclina más hacia el Sol.

               “Debido a esa inclinación, el hemisferio norte se encuentra un poquito más cerca del Sol que el hemisferio sur durante la mitad del año. Entonces, es verano en lugares como Estocolmo, Moscú, Toronto o México. Conforme la Tierra avanza hacia la segunda mitad de su órbita, el hemisferio sur recibe la luz solar de manera más directa, y es entonces cuando la gente de ciudades como Sídney y Buenos Aires se echan crema solar y sacan los hielos del congelador” (1).

               El solsticio y el equinoccio (cuando el sol se sitúa sobre la línea del ecuador), son los que ayudan a dividir las estaciones en el planeta, por ellos se puede identificar cuándo inician la primavera, el verano, el otoño y el invierno.

               Y aunque durante el solsticio de verano el día sea más largo que la noche, no implica que los días sean los más calurosos. La explicación se basa en la función que cumplen los océanos y la atmósfera terrestre, los cuales absorben el calor al comienzo del solsticio; este calor se “almacena” durante un tiempo en el interior del planeta hasta que se libera en julio o agosto, entonces sí es cuando el tiempo resulta más caluroso.

               Una comparación cercana al fenómeno es la de un horno para cocinar pasteles: necesita un tiempo para calentarse antes de comenzar a cocinar y para enfriarlo se requiere de un buen rato después de apagarlo.

La distancia de la Tierra respecto al Sol

Aunque el día en el verano es más largo, no quiere decir que la Tierra se aproxime al Sol, la inclinación del eje influye más en el comienzo y fin de las estaciones del año que en la distancia: “Durante el verano del hemisferio norte, en realidad, estamos a más distancia del Sol”, declaró para la revista National Geographic el astrónomo del Planetario Adler en Chicago, Mark Hammergren (2).

               De acuerdo a investigaciones el día ha incrementado sus horas al paso de millones de años. Por ejemplo, hace mil 400 millones de años un día completo tenía una duración de 18 horas, según los hallazgos de Stephen Meyers, investigador de la Universidad de Wisconsin, Madison (3).

               Lo que ocurre es que la rotación de la Tierra ha sido más lenta por influencia de la Luna a través de miles de millones de años, revelan las investigaciones de otros analistas como Kurt Lambez, geofísico de la Universidad Nacional Australiana en Camberra. Y es que la Luna se situaba más cerca de la Tierra, esta cercanía volvía más lenta la rotación terrestre.

               Estas distancias continuarán variando y como efecto aumentará la duración de los días, solo que pasarán miles de millones de años.

Patrimonio cultural

Los solsticios y equinoccios son motivo para la organización de celebraciones en las culturas del mundo desde tiempos ancestrales; incluso se cree que una buena parte de las construcciones prehistóricas fueron orientadas hacia nuestro astro.

               Por esta razón la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció que estas celebraciones forman parte del patrimonio cultural y de tradiciones que datan de hace siglos, y determinó desde el 2019 que el 21 de junio fuese el Día Internacional de la Celebración del Solsticio.

               “La cultura es el conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”, argumenta la Organización de las Naciones Unidas para conmemorar el solsticio y considerarlo patrimonio cultural universal, porque, además:

               “Consciente de que los solsticios y equinoccios simbolizan la fertilidad de la tierra, los sistemas de producción agrícola y alimentaria, el patrimonio cultural y sus tradiciones milenarias, la ONU reconoció que la celebración de esos eventos es una encarnación de la unidad del patrimonio cultural y las tradiciones de siglos de antigüedad. Es gracias a este tipo de celebraciones que se fortalecen los lazos entre los pueblos sobre la base del respeto mutuo y los ideales de paz y buena vecindad” (4).

               Por ello es que se celebra aquí y en diversas partes del mundo, el día en que el Sol está quieto.

Fuentes:

  1. Lang, Hannah; Than Ker. Todo lo que necesita saber sobre el solsticio de verano. National Geographic. Junio 2023
  2.  Borunda, Alejandra. En este solsticio de verano, los días terrestres son más largos que nunca. National Geographic. Junio 2018.
  3. Op. Cit.
  4. Día Internacional de la Celebración del Solsticio 21 de junio

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