Se abre el telón y aparece la Ciencia

Aunque pudiera parecer una combinación un tanto peculiar, la Ciencia y el arte convergen en el teatro para divulgar conocimiento a una amplia audiencia.

Fotografía: Gwen Ong en Unsplash

El teatro científico se refiere a la puesta en escena de un espectáculo que representa distintos conceptos, teorías, experimentos, procesos y hechos científicos mediante el diálogo y la expresión corporal. Las obras pueden estar basadas en un hecho real o presentar una situación ficticia, pero siempre persiguen el objetivo de enseñar, con la ayuda de personajes que acompañan a la audiencia en el proceso de aprendizaje.

Existen numerosos métodos y recursos de divulgación para el conocimiento científico, pero quizá uno de los menos explorados es el teatro. Las artes escénicas constituyen un recurso idóneo para poner en marcha la tarea educativa debido a que favorecen la exposición de cualquier tipo de tema de manera clara y divertida.

Así pues, el valor del teatro científico es doble ya que mientras se facilita el aprendizaje de la Ciencia, se refuerza simultáneamente el valor artístico y humanístico con cada puesta en escena.

Fotografía: Valeria Ramos para PuntoEdu

Beneficios del Teatro Científico

Actores, directores y científicos coinciden en que el principal beneficio que el teatro científico ofrece, es que acerca la ciencia a públicos que difícilmente tenían acceso a ella.

Con su creciente éxito, el teatro ha logrado sacar a la Ciencia de los laboratorios, para compartirla con un público mucho más amplio y diverso. Además, se ha observado que las personas resultan más motivadas por aprender sobre ciencia.

Lo anterior contribuye de nuevas maneras a la democratización del conocimiento, es decir, se pone la ciencia al alcance de muchos y así el saber se multiplica y avanza. Estos medios de difusión han abierto nuevos caminos para recibir e impartir educación, derribando prejuicios sobre la Ciencia como un ámbito difícil o aburrido.

Así pues, resulta evidente que el teatro científico como recurso educativo tiene un gran potencial debido a características como su originalidad, calidad, valor educativo, accesibilidad, entre otras.

Espectáculo: Cientificlowns. Fotografía: Lado B

¿Cómo se hace el teatro científico?

Cada vez son más las compañías teatrales que ofrecen espectáculos de ciencia. Especialmente en América Latina, el crecimiento de este género se ha dado rápidamente. Entre los países donde destaca el fomento al teatro científico, se encuentran México, Chile y Perú.

A pesar de la popularidad que ha ganado, aún siguen siendo pocas las compañías que realizan este tipo de producciones, pues el reto de enseñar Ciencia a través del teatro no es sencillo. La divulgación científica por este medio enfrenta nuevos retos, pues su objetivo es informar a un público distinto al usual, uno que quizá no conozca mucho sobre ciencia.

Espectáculo: Teatro, Ciencia y Diversión. Fotografía: A Tiempo.

Un aspecto importante del teatro científico es que este no presenta la información literalmente, sino que generalmente hace uso de metáforas, representaciones, situaciones cotidianas, ejemplos o experimentos. De esta manera se logra un conocimiento más significativo y memorable para quien lo ve.

El primer gran reto al que se enfrentan los actores, directores y guionistas de estas producciones, es sintetizar y explicar el conocimiento científico de una manera efectiva, entendible y disfrutable para todo tipo de públicos.

Para conseguir esto, artistas y científicos deben trabajar de manera conjunta. Aunque para muchos estas disciplinas parezcan totalmente opuestas, la realidad es otra. En el teatro científico se encuentra la convergencia entre ambos campos del saber y los profesionales de cada área trabajan juntos para crear teatro científico de calidad.

Aunque ayuda a la audiencia a aprender, el teatro de ciencia también le enseña a los actores. Para poder enseñar, cada participante debe ser capaz de analizar los conceptos y entenderlos para luego poder comunicarlos al público.

El objetivo final que persigue el teatro científico es que se genere una reflexión y un aprendizaje en quien lo ve. Esto se logra al incorporar al libreto una metodología basada en un lenguaje sencillo, claro y concreto, para luego desarrollar la estructura dramática.

Teatro Eidos. Fotografía: Cartelera de Teatro.

Para poner en práctica el teatro científico en el aula

El teatro científico no es solamente para los niños pequeños. En realidad, la didáctica de una obra de teatro lo convierte en un recurso educativo útil para todas las edades, desde niños hasta adolescentes y adultos. De esta manera se facilita el aprendizaje de temas que podrían resultar complicados al abordarlos de maneras tradicionales.

Dentro del ámbito educativo, se debe poner especial atención en desarrollar tanto conocimientos científicos como artísticos. Para conseguir estas habilidades, se debe comenzar con el acercamiento a producciones con contenido científico, fomentando el análisis posterior para reforzar el aprendizaje.

La obra «El teatro es pura química, la química es puro teatro» surgió como un proyecto escolar de los alumnos de la Universidad de Valencia. Fotografía: Requena.es

Para niveles educativos más avanzados, es posible motivar a los alumnos a desarrollar por sí mismos una propuesta de teatro científico. Sin embargo, existen algunos conocimientos que son necesarios antes de poner en marcha un proyecto como este:

  • Primeramente, los alumnos deben conocer el género teatral, sus características y recursos principales
  • Deben tener la habilidad de trabajar en equipo y en base a sus competencias personales
  • Necesitan conocer sobre lenguaje escénico y técnicas teatrales
  • Saber estimular su creatividad y sus emociones
  • Tener la capacidad de analizar información científica e interpretarla

Por otra parte el rol del maestro al supervisar el desarrollo de un proyecto como este comprende las siguientes funciones:

  • Organizar los grupos o grupo de trabajo y coordinarlo
  • Motivar al alumnado durante el proceso y orientarlos en el trabajo
  • Asesorar en el apartado técnico de la escritura, corroborar los datos y la información que se compartirá en la obra
  • Poner en práctica la puesta en escena

Divulgar la física, la química o las matemáticas no es sencillo, pero podemos replantear la formalidad que se asocia a estas disciplinas, haciéndolas más accesibles y entendibles para todos. El teatro científico nos permite innovar en este ámbito, solamente requiere un poco más de creatividad.

Disfruta del Teatro Científico

A pesar de que por el momento no es posible acudir al teatro en vivo, existen muchas otras opciones para disfrutarlo desde casa. A continuación, te compartimos una obra de teatro científico que sin duda te gustará:

CIENTÍFICAS: PASADO, PRESENTE Y FUTURO (2016)

Fuente: Científicas: pasado, presente y futuro

Esta obra de teatro nació de una idea de Francisco Vega. El guión original fue creado por las profesoras e investigadoras de la Universidad de Sevilla Isabel Fernández, Clara Grima, María José Jiménez, Adela Muñoz y María del Carmen Romero, quienes además interpretan a las científicas protagonistas de esta puesta en escena: Hipatia de Alejandría, Ada Lovelace, Marie Curie, Rosalind Franklin y Hedy Lamarr.

Desde distintas épocas históricas, cinco científicas son traídas al presente para inspirar a las niñas a convertirse en investigadoras e inventoras. La obra fue estrenada en marzo de 2016 en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Sevilla. Casi cuatro años después, la obra ganadora del premio a la divulgación científica sigue siendo representada en distintas instituciones.

Fotografía: Científicas: pasado, presente y futuro.

Puedes disfrutar de esta obra, así como de la charla posterior en el canal de Youtube de la Universidad de Castilla – La Mancha, disponible en este enlace.

Para los amantes de la lectura, la Universidad de Sevilla ha publicado un cómic con ilustraciones de la artista Raquel Gu, con el objetivo de que la información que presenta esta obra pueda llegar a más personas. Disfrútalo aquí.

Bibliografía

Baldoví, J. J. (18 de Abril de 2010). Teatro Químico. Recuperado el 13 de marzo de 2020, de Ciencia Cultural: https://cienciacultural.wordpress.com/2010/04/18/teatro-quimico/

Fierro, G. (17 de marzo de 2017). Teatro y ciencia, ¿dos mundos opuestos? Recuperado el 3 de marzo de 2020, de Cartelera de Teatro: https://carteleradeteatro.mx/2017/teatro-ciencia-dos-mundos-opuestos/

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Otero, M. (17 de abril de 2018). La ciencia también se puede enseñar en el teatro. Recuperado el 3 de marzo de 2020, de La Voz: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/la-ciencia-tambien-se-puede-ensenar-en-el-teatro

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